En acontecimientos recientes y a dos semanas de las elecciones, la educación sigue siendo protagonista de la campaña electoral segunda vuelta.
- Feriado bancario vs. Feriado educativo
El diario oficialista, El Telégrafo, publicó un artículo de Fander Falconí donde habla sobre “El Feriado Educativo” que causaría la elección de Lasso como presidente del Ecuador. La desinformación y confusión son el hilo que siguen todos aquellos que se encuentran del lado del oficialismo, sucede lo mismo con este artículo; Alianza País ve al Banco de Guayaquil hasta en la sopa.
El plan de gobierno de Lasso nada dice de financiar directamente a las escuelas privadas en lugar de dar cheques a los padres de familia. El voucher solo puede funcionar como un subsidio directo a los padres para su elección de escuela. Ellos eligen a cuál escuela pagar para que sus hijos asistan y reciban la educación que desean. La opción de subsidiar en parte a una escuela de gestión privada sigue estando vigente en Ecuador, no es creación de Lasso, las escuelas fiscomisionales cuya existencia está prevista en la Constitución y en la LOEI, son financiadas por los padres y por el Estado.
El padre pobre no tiene otra opción que la escuela pública, y eso si es que considera a la educación como un bien importante para su familia, de lo contrario, sus hijos simplemente no asistirían a la escuela o trabajarían (el trabajo infantil no ha sido erradicado en su totalidad en Ecuador, los niños en situación de calle es una problemática todavía visible, etc).
Las instituciones financieras, es decir los bancos, sí son parte de la gestión de los fondos y pagos de pensiones de las IE particulares, y no, un sistema de vouchers no significa engrandecer la cartera de clientes del Banco de Guayaquil directamente, ni es ese el propósito de implementar una política educativa de tal magnitud.
La educación siempre ha sido un bien sujeto a las leyes del mercado, no así, un derecho humano. La oferta educativa tiene relación con la demanda educativa, si no hay niños, adolescentes, jóvenes que educar, no son necesarios los maestros ni las escuelas. Si se amplía la cobertura educativa, es decir la oferta, es porque existen ciudadanos que requieren ser educados, es su derecho acceder a un servicio educativo gratuito, ellos constituyen la demanda de más y mejores escuelas, de más y mejores maestros.
El incremento o reducción de la matrícula en todo tipo de sostenimiento tiene varios motivos, uno de estos es el crecimiento o decrecimiento poblacional. Si hay menos niños, se cierran los grados y se despiden los maestros (reducción de la demanda); si es que hay más niños o adolescentes que educar, entonces hay que abrir más grados o crear más escuelas, contratar más maestros (incremento de la demanda); esa es la realidad ecuatoriana y latinoamericana; así funciona el mercado educativo, ya sea que corresponda a un modelo de Quasimonopolio educativo (sistema educativo ecuatoriano) o un modelo de Quasimercado.
En conclusión, si Lasso gana las elecciones del 2 de abril, la educación no volvería a ser considerada una mercancía, ésta siempre lo ha sido. Aducir que el feriado bancario, es decir la crisis causada por la iliquidez cambiaria en el sistema financiero ecuatoriano a fines de los 90s, es lo mismo que el estancamiento educativo es completamente errado. El supuesto “feriado educativo” del que habla Fander Falconí como un retorno a un pasado infame tampoco es posible, Ecuador tiene un Plan Decenal de Educación, el sistema educativo ecuatoriano ha sufrido una profunda reforma en la última década y de esto no se vuelve, el presente y el futuro son el único camino para la educación ecuatoriana, sin importar el gobierno de turno.
2. Lasso presenta a su delegado para el sector educativo
El candidato Lasso oficializa a León Roldós como su delegado para encargarse del ámbito educativo. Ahora ofrece “educación inclusiva y gratuita” y nos pone a la espera de un plan educativo a manos de Roldós. Lasso sigue sin entender que en primer lugar ya existe un Plan Decenal de Educación 2016 -2025 y que el Estado es parte de varios compromisos internacionales como lo son las metas educativas 2021, los objetivos de desarrollo sostenible, el Marco para la educación 2030, entre otros, la agenda educativa a largo y mediano plazo están marcadas.
Lo más importante, es que Lasso olvida que antes de realizar una nueva reforma educativa, hay que escuchar esas voces que se han mantenido en el anonimato, o silenciadas a la espera de un nuevo régimen de gobierno. Precisamente esta necesidad de escuchar otras voces es lo que motiva el cambio de gobierno, son estas voces las que le otorgarán el voto el 2 de abril.
3. El debate sobre la educación
Final y tardíamente la Red de Maestros convoca al debate sobre la educación. Esta semana a través de sus redes sociales, el gremio oficialista hizo públicas cartas dirigidas a los candidatos presidenciales donde los convoca a un diálogo sobre la educación – recordemos que Lenin no debate, solo acude a “diálogos” o monólogos con estructura de sabatina-.
Comparto la opinión de Milton Luna Tamayo representante del Contrato Social por la Educación, los cambios en educación deben reflejar las necesidades de la sociedad civil y la falta de debate impacta en la credibilidad de los candidatos. Conocer a los equipos técnicos de los candidatos para cada ámbito de la política pública elevaría el debate y además dejaría un claro mensaje de la dirección que tomaría al gobernar el país el ganador de la contienda electoral en abril.